La planta del melón protege al fruto de los rayos directos del sol y de las altas temperaturas. Pero cuando queda destruida, como en este caso por una fuerte granizada, el fruto queda expuesto y debe protegerse para evitar que también se pierda la cosecha. En esta parcela, donde estaba próxima su recolección, se utilizó la técnica del embolsado que, como puede apreciarse en el vídeo, ha demostrado una alta eficacia.